OCI

QUÉ ES LA OBEDIENCIA CLASE INTERNACIONAL (OCI)?

Esta disciplina deportiva se basa en la realización de 10 ejercicios que buscan la perfecta compenetración del guía con su perro. Existe un reglamento que la regula y que cualquier binomio guía-perro debe cumplir en la realización de las pruebas.

Los diez ejercicios que conforman el reglamento de Obediencia Deportiva son:

1. Sentado en grupo por 2 minutos

2. Tumbado en grupo por 4 minutos con distracciones

3. Trabajo de junto

4. “De pie”, “sentado” y “tumbado sobre la marcha”

5. Llamada con “en pie” y “tumbado”

6. Enviar al perro con instrucciones, “tumbado” y llamada

7. Cobro dirigido

8. Salto y cobro de un objeto metálico

9. Discriminación olfativa y cobro

10. Control de distancia

El reglamento se divide en tres grados, según la dificultad de éstos. Es decir, en los tres grados encontramos los mismos diez ejercicios, cuya dificultad va aumentando a medida que se van superando los grados.

Éstos son:

GRADO A: se puede entender como una iniciación a la Obedienca Deportiva. Sirve para que guía y perro se familiaricen con los ejercicios, base del Reglamento de OCI.

GRADO B: es el paso intermedio para alcanzar el máximo nivel en la competición. El planteamiento de los ejercicios se aproxima más al último grado y también la exigencia sobre el control y obediencia del perro.

GRADO OCI (Obediencia Clase Internacional): es el máximo nivel de Obediencia Deportiva. Los diez ejercicios que conforman este grado son los mismos para todos los países que forman parte de la FCI (Federación Canina Internacional). Buscan el máximo control sobre el perro, dentro de un marco de serenidad y buena actitud del perro con su guía.

Antes de poder presentarse por primera vez al Grado A, es necesario que perro y guía superen una prueba de sociabilidad llamada COBS, en la que se certifica un nivel mínimo de obediencia y de buen comportamiento en situaciones de la vida cotidiana. La edad mínima para pasar un COBS son quince meses, con un perro de raza inscrito en el LOE. Además son necesarias la cartilla y licencia de participación en pruebas deportivas y pertenecer a un Grupo de Trabajo reconocido por la RSCE.

En la organización de una prueba de Obediencia Deportiva participan un juez o varios, un comisario principal, comisarios de mesa y comisiarios auxiliares, todos ellos titulados por la RSCE. Es el juez o jueces quienes otorgan a cada ejercicio realizado una puntuación. La suma de todas éstas es la que indica si perro y guía han superado con éxito la prueba o no.


BREVE HISTORIA DE LA OCI

El origen de esta disciplina se remonta al año 1949, a las pruebas de obediencia británicas que se celebraban en Londres con perros de cualquier raza.

A finales de los años 80 es cuando se reglamenta y se reconoce para todos los países pertenecientes a la FCI (Federación Canina Internacional) y se organiza el primer Campeonato del Mundo, en Copenhage.

En España se introduce en el año 2005, de la mano de Pedro Márquez, que asiste junto con Javier Moreno y Toni Lanzó a una reunión con nuestros vecinos portugueses, de donde salen decididos a impulsar este deporte en España. Así, lo presentan en Madrid y se proponen dos jueces oficiales y reconocidos por la RSCE: D. Pedro Márquez y D. Javier Moreno.

En Junio del 2005, se celebra la primera prueba en España, donde se demuestra la variedad de razas que pueden participar. La clasificación al Grado A es la siguiente: primero, un Dobermann, segundo, un Pastor Alemán y tercero un Pastor Belga Malinois. Así, a diferencia de otras disciplinas deportivas que se practican con perros, en Obediencia Internacional no es necesario que nuestro perro posea algunas determinadas cualidades innatas como instinto de presa, temperamento.....

Con el paso de los años cada vez se han ido celebrando más pruebas y han ido habiendo más participantes el los diferentes grados. Además, se aprueba la participación de representantes españoles en competiciones europeas y mundiales.


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